Entrevista Lekkerland Patricia Añover

DN.- Nos gustaría conocer su balance personal y profesional desde su incorporación en abril de 2017.

Muy positivo. Positivo por el proyecto en sí, por las personas. Estamos en un momento de fuerte cohesión porque todos los socios se sienten muy parte de Lekkerland, y a la vez con muchas ganas de crecer a partir de hacer más cosas y hacerlas juntos.

DN.- ¿Qué fue lo que más le sorprendió a su llegada en abril de 2017?

Lo que más me llamó la atención fue la alta competencia. Se trata de un sector muy competitivo con una gran diversidad de productos y marcas y con un driver muy importante: el precio. He tenido que aprender muchísimo en estos meses y conocer y asimilar mucha información para poder tomar decisiones, especialmente en este momento en el que el mercado de impulso está en plena transformación, motivado por factores externos, como la proliferación de establecimientos de proximidad, que está afectando a las ventas del pequeño comercio o internos como los relevos generacionales que se están produciendo en muchas empresas de distribución. Todo ello está afectando al Canal Impulso, pero creo que va a ser positivo, aunque -como es lógico- necesitamos un periodo de transformación para asimilar los cambios para que el Canal Impulso pueda recuperar el peso que tenía antes.

DN.- ¿Piensa que el Canal Impulso saldrá fortalecido?

Estamos en una etapa en la que puede que haya empresas que desaparezcan, pero habrá otras que se harán más fuertes. Creo que aquellos que sepan ir dos pasos por delante apoyados en nuevas tecnológicas y atendiendo los nuevos cambios en los patrones de consumo, saldrán fortalecidos.

DN.- ¿Y eso ha sido uno de sus retos más prioritarios: buscar fórmulas para ir por delante?

Para mí era esencial adquirir el mayor conocimiento posible en el menor plazo de tiempo. Para ello, los socios de Lekkerland me han ayudado muchísimo y los proveedores y clientes también. He viajado para conocer todas las delegaciones y me he movido con el equipo comercial para tratar de entender sus necesidades del día a día y que lo propuesto sea consensuado.

Mi primer foco fue plantear un proyecto con unos objetivos. En mi análisis inicial vi que había un gran recorrido previo, la organización había hecho mucho, pero también hay mucho por hacer, muchas oportunidades. Al venir de otro sector, he propuesto cosas diferentes a las que se hacía, y he tenido un gran apoyo en todo lo que he planteado.

DN.- ¿Y en qué consiste el proyecto?

De este análisis y el estudio de la realidad hemos puesto en marcha el proyecto ‘Impulsando Lekkerland’. Estamos trasladando a todos los equipos los nuevos proyectos que vienen, explicándoles a qué se debe el rebranding, qué y cómo queremos destacar. Se están haciendo jornadas de formación porque cada miembro de cada equipo debe participar en esta nueva etapa. Del primero al último: desde los equipos de administración y almacén, hasta por supuesto, los comerciales.

DN.- ¿Son participativas las reuniones?

Sí, nos ha agradado mucho descubrir que los equipos se sienten Lekkerland y quieren destacar, quieren hacer cosas diferentes, fortalecer esos valores que nos diferencian y ser parte del cambio.

DN.- Ha mencionado el rebranding, ¿a qué obedece el cambio de logotipo, en el que ya solo aparece Lekkerland, sin España?

El cambio de imagen corporativa, no solo significa un cambio de logotipo, significa adecuar nuestra imagen a lo que somos, a lo que hacemos y a lo que estamos trabajando para ser: impulsores de buenos momentos. Nuestro claim es “bueno para ti”, porque esa es nuestra vocación: hacer las cosas bien. Buenos consejos, buenos productos, buenas experiencias, buenas actitudes y, en definitiva, bienestar. Y ello tanto con proveedores, con clientes, como con nuestros equipos. Estudiamos internamente, a partir de una empresa externa que realizó una encuesta para conocer los valores que nos identificaban, y salió: sorprendentes, apasionados, facilitadores y flexibles. También identificaban como nuestras cualidades la calidez, cercanía, profesionalidad y calidad en el servicio. Fue un análisis muy positivo para saber nuestras fortalezas y también aquello que debíamos mejorar.

DN.- ¿Qué debían mejorar?

Siempre por mucho que se hagan las cosas bien, se pueden hacer mejor y ese es uno de nuestros objetivos. Mejorar tanto lo que hacemos bien como lo que no hacemos tan bien. Por ejemplo, nuestra comunicación externa. No hemos sabido trasmitir el potencial que tenemos con todos nuestros recursos.

 

“En mi análisis inicial vi que había un gran recorrido previo, la organización había hecho mucho a lo largo de su historia, pero también hay mucho por hacer, muchas oportunidades”

 

DN.- Esta encuesta, ¿se hizo sobre un amplio universo?

Hubo tres vías para recabar la información: entrevistas personales, llamadas telefónicas y un test online , sobre un universo en el que había tanto equipos internos, como clientes.

DN.- ¿Y qué proyectos tienen en cuanto a producto?

Como te decía, estamos en un proceso de mucho trabajo interno y mucho desarrollo. Identificamos oportunidades en el ámbito de los productos que generen valor diferencial para alejarnos de las guerras de precios. Habrá lanzamientos ahora como un nuevo formato de Bliss muy diferente a lo que hay en el mercado y la nueva imagen de Lekky en este último cuatrimestre de 2018 pero, sobre todo, habrá novedades en 2019.

DN.- ¿Esta nueva identidad también implica trabajar de otra manera a como se venía haciendo?

Significa dar continuidad a lo que hacíamos bien y trabajar hacia el futuro. Hemos sido y somos capaces de adaptarnos a los cambios que ha sufrido el canal, por eso seguimos en primera linea tras más de 27 años. Somos una empresa de distribución con 15 delegaciones, con una superficie total de almacenaje de 150.000 m2, 450 vehículos, que da trabajo a 600 personas, de las que el 50% tra
baja en ventas y nuestra facturación global es de 120 millones de euros. Somos una empresa de servicios por y para el mercado de impulso, con una alta vocación de servicio y profesionalidad.

DN.- ¿Van a seguir potenciando las marcas propias?

Sí, vamos a seguir con nuestras líneas de marca propia: caramelos de gelatina (Lekky), peluches (Funny Animals), chocolates (Bliss y La Fábrica de la Ilusión) y bebidas (Blackside).

DN.- ¿Qué tal les están funcionando las bebidas?

De maravilla. Este año el porcentaje de crecimiento es del 40% y va al alza porque el consumidor valora muy positivamente el alto porcentaje de zumo que contiene nuestra bebida energética. Además, ha funcionado muy bien la promoción que hemos hecho este verano para el punto de venta.

DN.- ¿Cuántos puntos de venta atendéis en conjunto?

Alrededor de 45.000.

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